Destacando productos faro como el boxer, el mercado de la lencería masculina se mantiene. Ciertamente, el informe del salón de la lencería 2017 indica cierta desafección y un número de clientes ligeramente a la baja. Pero en realidad, las cifras traducen una modificación en los hábitos de compra de los hombres modernos, en materia de ropa interior.
La dinámica del sector se mantiene por condicionamientos muy destacados, como los lotes de varios artículos agrupados. Así pues, los hombres son cada vez más numerosos en comprar calzones por lotes de 3. Las tendencias, antiguamente marcadas por un aspecto práctico, han evolucionado hacia la coquetería, el confort y la elegancia.
Boxers, pijamas y calcetines
Si los hombres ponen el acento en el boxer en 2017, el calzón, que combina virilidad y confort creciente, sigue siendo un valor seguro. Gustan mucho los modelos de Mc Alson y Sixtine, por ejemplo. Sin embargo, el slip se lleva mucho menos. El artículo deja libre espacio en las tiendas fashion así como en las estanterías de los mercados populares o de las boutiques en línea.
La ropa interior unisex
Ejemplo de la alta costura, donde los hombres y las mujeres desfilan conjuntamente, la lencería masculina se inclina cada vez más del lado femenino. No es que los boxer de encaje sean todavía una nueva tendencia, pero cada vez más existen marcas que proponen colecciones mixtas, andróginas, con líneas minimalistas. Por ejemplo pensamos en los boxer rosa de Garçon Français, con lunares de Christian Cane, o el famoso modelo de ropa interior con flores de Maison Marcy.
Finalmente, más allá del estilo, la calidad de las materias propuestas da testimonio igualmente de la sofisticación y de la coquetería que prevalecen. El algodón y las microfibras son las más utilizadas, para combinar elegancia y confort.
Todo esto confirma que los hombres conceden más importancia a la ropa interiorque hace algunos años. La pregunta está en preguntarse si en cada caso en particular los hombres prefieren un slip, o un calzón, o si son más de la tendencia de usar calcetines de colores, o un boxer sobrio y de un solo color.